El radiador del motor
Sistema de refrigeración
Por qué se necesita un radiador de motor de coche
En un motor de combustión interna se alcanza una temperatura cercana a los 2.000 grados en el momento de la explosión. Esta temperatura es superior al punto de fusión del metal de los cilindros.
Si el motor no contara con un adecuado sistema de refrigeración los metales de los pistones y cilindros se dilatarían en exceso lo cual podría provocar agarrotamientos (gripaje) y se pondrían al rojo. Esto provocaría la descomposición del aceite de engrase.
Así pues es necesario que los motores dispongan de un sistema de refrigeración que puedan evitar los casos anteriores. Los sistemas de refrigeración pueden ser por agua o por aire. Este último sistema se suele emplear en motocicletas y automóviles de pequeño tamaño y potencia.
En los sistemas de refrigeración por agua, generalmente adoptado por la mayoría de vehículos, el elemento principal es el radiador.
El radiador se compone de depósito superior, depósito inferior y núcleo. En este último existen unas placas transversales atravesadas por unos tubos verticales por los circula el líquido refrigerante. El objetivo es conseguir la mayor superficie para alcanzar una mejor transferencia térmica entre el aire y el agua. El radiador también lleva un tapón de llenado y tapón de drenaje.
Información sobre el radiador del motor extraída de repuestoscoches24.es
SISTEMA DE REFRIGERACIÓN
Cómo funciona el radiador del motor de un coche
La función del sistema de refrigeración es poner en contacto las camisas de los cilindros con agua refrigerada con objeto de enfriar el motor.
Para ello el sistema de refrigeración se compone de un circuito cerrado en el que el agua circula por sus elementos impulsada por la bomba de agua. El recorrido es el siguiente: el agua con alta temperatura próxima a los cilindros es impulsada por la bomba de agua hasta el radiador.
En el radiador el agua caliente circula por una serie de finos conductos en los que circula una corriente de aire fresco en su exterior. El radiador se suele montar en la parte delantera del vehículo para recibir la mayor corriente de aire posible. Con el vehículo en marcha, la corriente de aire se obtiene por la propia velocidad y con el vehículo parado se consigue por medio de un ventilador de aspas.
Una vez enfriada el agua, por medio de la bomba de agua se hace llegar a las camisas de los cilindros para proceder a su enfriamiento. El agua está constantemente circulando desde el radiador hasta las camisas de los cilindros.
Tanto el ventilador de aspas como la bomba de agua necesitan ser impulsados para obtener su movimiento. Esto se consigue por medio de unas correas de material elástico (caucho tratado) que, a su vez, están movidas por el cigüeñal del motor. Es importante verificar el estado y mantenimiento de estas correas para evitar averías en el motor por exceso de calentamiento.
Y hay que tener en cuenta otro factor muy importante. El rendimiento del motor decae notablemente si trabaja a bajas temperaturas. Es decir, tan necesario es evitar que el sobrecalentamiento como el exceso de enfriamiento. La temperatura idónea es de 90 grados centígrados. Para conseguir que el sistema de refrigeración no enfríe en exceso se inventó el termostato. Consiste en un dispositivo a modo de válvula que permite o evita el paso del agua al radiador en función de la temperatura del líquido refrigerante. De este modo se consigue estabilizar las condiciones térmicas idóneas para el funcionamiento del motor.
El radiador debe estar fabricado con materiales que intercambien correctamente el calor. Suelen estar fabricados de cobre, latón o aluminio.
Información sobre el funcionamiento del radiador del motor extraída de motor.es
Cómo elegir el radiador del motor de coche adecuado
El radiador es uno de los elementos más importantes del sistema de refrigeración del motor. Por esta razón es fundamental observar su correcto funcionamiento y mantenimiento.
El fabricante del vehículo instala el radiador más adecuado para cada tipo de motor atendiendo a sus especificaciones.
En el caso de ser necesaria su sustitución por deterioro o mejora de prestaciones debemos buscar el mejor radiador que se adapte al vehículo y sus características. Los síntomas que pueden avisarnos de un fallo en el radiador de agua son el sobrecalentamiento del motor, un consumo excesivo de agua y la observación de fugas.
Siempre es recomendable que un profesional especializado verifique el correcto estado y funcionamiento del sistema de refrigeración. El mantenimiento de sus componentes es fundamental para evitar graves averías en el motor.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es su forma y tamaño. El nuevo radiador se debe adaptar perfectamente al hueco del motor y permitir la conexión de los manguitos de entrada y salida del líquido refrigerante.
Una vez que hemos tomado medidas para su adaptación podemos elegir radiadores de diferentes tipos. Los fabricados en aluminio ofrecen la mejor transferencia térmica y duración pero son los más caros. Luego tenemos los radiadores fabricados por sinterización con excelentes rendimientos en transmisión térmica y resistencia. Como radiadores más económicos podemos encontrar los fabricados con tubos ovales y los de tubos redondos.